Como dueño de negocio, si tienes tiempo, lo que te falta es claridad

SIEMPRE HAY TIEMPO

Nuestra conciencia sobre la importancia del tiempo inicia cuando entendemos que es un recurso no renovable y que del saldo a favor que tenemos para disponer, un día, 10 años, 30 o 50 años, depende de nosotros invertirlo de la mejor manera.

Es común la sensación de pasar días trabajando, jornadas completas e incluso dividir en doble agenda, diurna y nocturna como algunos empresarios al inicio de sus negocios han confesado establecer y aún así, dejar tareas pendientes. Lo que sin duda genera una gran frustración y sentido de impotencia.

Si bien el tiempo es la dimensión en que se crea y usa el dinero, va más allá que solamente de eso, es la VIDA MISMA.

Conscientes de que es el único bien real que poseemos, es ahora en el presente, en que si bien, no podemos gestionar el tiempo, si podemos gestionarnos a nosotros mismos en el uso del tiempo.

¿Cómo empezar mi gestión en el tiempo?

Primero identificando lo importante. Y esto se resume a todo aquello que nos genera

valor, que nos acerca a nuestro objetivo, a los resultados que hemos planeado tanto en el

ámbito personal como empresarial. Sin embargo, son tareas a largo plazo, que pueden

esperar. Es ahí donde es fácil perder el enfoque.

Algo es claro, nunca hay suficiente tiempo para hacerlo todo, pero SIEMPRE HAY

SUFICIENTE TIEMPO PARA LO IMPORTANTE

Segundo, clarificando lo urgente, la diferencia radica en que tenemos una fecha de

entrega, ahora hay personas involucradas, demanda nuestra atención inmediata.

Haciendo referencia a la matriz de Stephen Covey y retomando conceptos:

NO URGENTE- NO IMPORTANTE ELIMINALO.

URGENTE-NO IMPORTANTE DELEGALO.

URGENTE - IMPORTANTE HAZLO AHORA.

NO URGENTE- IMPORTANTE DECIDETE

Supera la creencia de falta de tiempo, cámbiala aprendiendo a concentrarte en hacer las actividades más importantes, en delegar o sistematizar las rutinarias que no te suman valor y entonces  SIEMPRE HABRÁ TIEMPO.