Liderazgo femenino, rompiendo roles de estereotipos de género
Se deben implementar estrategias para desarrollar, adquirir y conservar este liderazgo, que contribuye a alcanzar objetivos de empresa y un buen nivel de bienestar organizacional…
Podríamos definir el liderazgo como la capacidad de una persona dentro de una organización o grupo, de encarnar y transmitir valores que contribuyan a que un equipo se sienta motivado a alcanzar determinadas metas. Para que un líder exista, este solo necesita de seguidores o adeptos, personas que crean en su capacidad gracias a lo que logra transmitirles en el día a día.
Según lo explica el autor especializado en desarrollo personal, John C. Maxwell, un líder es aquella persona que logra desarrollar poder de influencia sobre los demás. Nada más, ni nada menos.
Liderazgo femenino, definición
¿Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus? Ciertamente no. Los roles estereotípicos de género, durante décadas (por no decir siglos), han apresado a hombres y mujeres en espacios y funciones sociales muy diferentes, siendo estas profundamente restrictivas sobre las libertades individuales femeninas.
Con la llegada del voto femenino durante los primeros años del siglo XX en el mundo Occidental, el proceso de emancipación de las mujeres se dinamizó drásticamente. Tanto que hoy es casi imposible pensar en la falta de representatividad femenina en la esfera pública y privada.
Tareas que históricamente eran exclusivas para los hombres, como encabezar a las empresas, hoy están siendo disputadas por mujeres que demuestran día a día tener capacidad para tal fin. Tanto así que el liderazgo femenino cuenta con características propias que hasta se cree pueden arrojar resultados más fructíferos que los del liderazgo tradicionalmente encarnado por varones.
Características del Liderazgo Femenino
Abogar por el liderazgo femenino, no solamente contribuye a cerrar la grieta que alimenta la disparidad de género que se refleja, por ejemplo, en la brecha salarial. Sino que además y, según se ve demostrado en diferentes estudios, las mujeres en posiciones de poder cuentan con características específicas que favorecen a las organizaciones.
De acuerdo con un informe de la comunidad de negocios e inversiones, Connect Americas, algunas de las ventajas de contar con mujeres en roles directivos se enfocan en la inteligencia emocional y la gestión de talento horizontal. Como características podríamos mencionar:
-Mayor sociabilidad: las mujeres pueden establecen lazos cercanos que fortalecen el compromiso con objetivos particulares o de negocio.
-Valora el cooperativismo: el trabajo en equipo se da en forma natural gracias a la inclusión y contención de las personas.
-Multitasking: las mujeres pueden pensar y operar en diferentes direcciones al mismo tiempo, lo que ofrece una ventaja a la hora de tomar decisiones y afrontar crisis.
-Mentalidad innovadora: al ser menos reacias al cambio, las mujeres pueden cambiar la dirección de una empresa, permitir la participación de otros. En general son más flexibles.
-Más empatía: las líderes femeninas consideran, además de lo netamente profesional, el lado humano o emocional en sus colegas y subordinados.
-Inclusividad: fortalecen la identidad individual de sus pares gracias a fomentar la participación equitativa en la toma de decisiones.
La capacidad de encabezar equipos llevarlos a buen resultado, es algo que puede cultivarse y perfeccionarse. Pero en la actualidad, la rotura del “techo de cristal” hace que las empresas comiencen a replantearse lo que se entiende por liderazgo femenino y cómo beneficiarse de su gran potencial.